viernes, 23 de diciembre de 2011

Mi equipo en - Red Version

CONDNOC
ID - 63634

Prácticamente lo recogieron de la calle. Cuando llegó creyeron que era una copia pero mostró su autenticidad de inmediato: el pokédex marcaba un Mew que alguien había tenido la fortuna de quitarle.
Reclamó su lugar como el primero, pero no dio suficiente pelea. Azul supo ganárselo y le enseñó de estrategia, cuando él sólo sabía atacar sin contenerse.
Parece un tipo apurado, pero se toma su tiempo cuando pelea; y no por metódico, sino por sádico, la desesperación (casi aburrimiento) es su estrategia. Mira su equipo, todos se enfocan en trabarte. Primero te duermen y al siguiente turno ya tienes frente a ti al Charizard rematando tu monstruo.
Cuando Azul dividió a los Cuatro, dejó dos para él mismo y dio a Rojo el fantasma por una deuda que tenían. No sé quién cayó, pero ese primer combate que tuvieron bastó para borrarle la memoria al callejero.
Es como un gato, juguetea contigo un momento, te marea, y luego empieza el slam. Va a tratar sacarte de la pista de baile. ¿El Articuno? Lo he visto dos veces. Ahí se ve la marca de las enseñanzas de Azul, "la reina se usa al final".




#009 - Charizard
CHARIZIRAC



#094 - Gengar
GENGNEG



#103 - Exeggutor
EXEGGEXE



#135 - Jolteon
JOLTLOJ



#062 - Poliwrath
POLIWILOP


#051 - Dugtrio
DUGUD


#144 - Articuno
ARTICITRA
(En reemplazo de POLIWILOP)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Los 15 pokémon más - TIERNOS


Tras una exhaustiva investigación entre amigas, mitad en plática mitad frente a las consolas de Nintendo, me puse a medir con un tiernómetro las preferencias de gustos entre pokémon “tiernos”. He aquí el resultado de las investigaciones, ejemplificando los mejores 15 (pensaba hacer 10 pero, por favor, gente, son más de 500… creo que 15 es un número decente).
Ahora, quiero aclarar que por tiernos me refiero a TIERNOS. En la preparatoria jugaba Yu-Gi-Oh!, y una amiga coleccionaba cartas con dibujos que le daban ternura. Un amigo alegaba que su baraja tenía sólo dibujos tiernos, siendo una baraja de demonios; aún recuerdo ese tonito molesto diciendo “mira sus cuernitos, y sus colmillitos”.
Sí, sí, sí, ya sé que muchos de ustedes, otakus, están traumados y son seres salidos del infierno que les dan ternura las flamas y las sombras, ya sé, no se traumen, no les voy a hacer un moles. La ternura de la que yo hablo es la descrita por la RAE:

ternura.
1. f. Cualidad de tierno.
2. f. requiebro (‖ dicho con que se requiebra).

No, ¿en serio?

tierno, na.
3. adj. Se dice de la edad de la niñez, para explicar su delicadeza y docilidad.
5. adj. Afectuoso, cariñoso y amable.
(Si quieren saber las otras acepciones, pues ahí está la página).

Entonces, demos paso a nuestro TOP 15 de los POKÉMON MÁS TIERNOS

15.- Phanpy



La segunda generación fue la de los cambios radicals. De monstruillos pequeños y abrazables a máquinas de matar. Pa’ todos los gustos. El pequeño elefante que se vuelve en el tanque de tierra donphan inaugura la lista con sus patas cortas y su tamaño de schnauzer.









14.- Teddiursa



Haciendo pareja con el anterior por su cercanía en el pokédex, el pequeño oso indiferente con una luna en la cabeza. Aunque menos sonriente, el sólo hecho de ser un oso y que su nombre signifique literalmente “oso teddi” ya le concede su lugar aquí.








13.- Pichu


Si pikachu causó sensación, la noticia de que existía una preevolución nos ilusionó a todos. Una versión aún más pequeña, de patas más cortas, ojos más grandes y orejas más abultadas nos remite (como otra serie de pokémones de segunda generación) a ver cualquier caricatura en versión bebé (ya saben, como los muppets), pero aquí sí resulta tierno.



12.- Skitty



Llega a hacer el paro a la tercera generación con la rebelión de los gatos. Si antes meowth tenía el premio de ser el gatito pokémon, skitty llegó a dar un golpe de estado con sus patas de chica superpoderosa y sus ojos cerrados. A no ser por la cola de batidora, había subido más puestos.








11.- Cubchoo



Dicen por ahí que los pokémones se han vuelto más feos con el tiempo. Otros dicen que no es que sean más feos, sino que los que conocimos la primera generación hemos crecido. El caso es que la quinta generación no se destaca precisamente por sus diseños tiernos, pero un oso polar con un moco inmenso de frío debe destacar entre nuestro top. (Además, el gesto universal de las dos manos bajo la barbilla derrite a cualquier otaku. En lo personal, detesto ese pinche gestito en la gente, pero funciona en los dibujos.)





10.- Eevee


Desde la caricatura ya se destacaba como algo que dejarías dormir a los pies de tu cama. Con el tiempo ha ganado altura y perdido esponjosidad, pero en esencia es lo mismo. El minijuegos de eevee en Pokémon Stadium 2 se mantiene como un favorito por el modo en que estos zorritos bailan.



9.- Mew


Líder de los pokémon legendarios “tiernos”, es el único en realidad que se vería bien en versión peluche. Toma un gato, agrégale algo de rosa, déjale la sencillez (no cometas el error de jirachi) y unos ojos amables (lo odioso de manaphy) y una boca pequeña. El resultado, un pokémon legendario que figura entre los favoritos.



8.- Jigglypuff


En lo personal, me molesta, pero ganó el corazón de medio mundo cantando para los personajes del ánime, hinchándose de furia y luego rayándoles la cara. Además, sus gestos en el Súper Smash Brothers Melee incitan a la risa.







7.- Cleffa


Se llevó de calle a su evolución y no cometieron con él la atrocidad que cometieron con igglybuff (con esos ojos parece un feto de pokémon, o el bebé del video de youtube, ése que dice “baby alien”). Una forma pequeña de estrella, manos sin dedos y romas, ojos pequeños y boca grande, combinación ganadora para sacar un “awww” del público.


6.- Tepig



Sacándo el cobre por la quinta generación y en realidad, por la mayoría de los pokémon iniciales a partir de la existencia de Hoenn, donde se creía que todos serían igual de feos y raros. Un cerdito sonriente con la cola enroscada (y creímos que spoink era insuperable). Además, pasa la prueba de fuego para saber que es tierno: en cuanto crece, pierde gracia.



5.- Piplup


La cuarta generación no brilla precisamente por sus diseños tiernos, pero un pingüino es demasiado bueno para dejarlo pasar. Además, tiene un pico pequeño y ojos despistados, ¿qué más se puede pedir? Sin dejar de lado que los pokémon de agua son la excelencia entre las entrenadoras (psicológicamente llamado “complejo de Misty”).


4.- Marill


Ni sabíamos cómo se llamaba y ya le gustaba a medio mundo. Reúne los requisitos básicos para ser tierno: es redondo, tiene relación con un roedor, tiene cola y un diseño sencillo. De nuevo, el agua se impone.




3.- Charmander


El favorito de muchas por su “¡char char!” en la caricatura, para otras por su cara amigable mezcla de valentía y miedo. Entre los tres principales de la primera generación, parece ganarle al cabezón bulbasaur y al ojón squirtle. Bien por la lagartija.







2.- Pikachu



¿Qué? ¿Segundo? Según las encuestas, sí. Más que tierno, se ha ganado el puesto por carismático. Es el único pokémon que ha salido en cada episodio de la serie, además de ser el ícono pokémon. Sin embargo, el tiernómetro no le ha encontrado la misma cantidad de “awww” que el primer lugar. Como dato curioso, al inicio tenía una forma más redondeada, menos cuello y patas más cortas. Para cumplir las exigencias de su aventura en el ánime, han tenido que alargarlo. ¿Lo han notado?





1.- Togepi


Un huevo se rompió, unos ojos se abrieron y una carita sonrió y todo mundo lloró en espasmos de ternura. Basta ver un episodio donde togepi tenga miedo o se duerma y acto seguido repliegue sus piquitos para hacerse como un huevo para que toda la audiencia comparta el “awww” épico que sólo este bebé puede conseguir. De nuevo, la regla se cumple, al crecer pierde gracia (togetic tiene toda la pinta de adolescente torpe), aunque togekiss es como el cisne que sale del patito feo… que en este caso, ya era bonito.

-Conde

lunes, 19 de diciembre de 2011

Historia Pokémon II - La primera generación


6 de enero de 2000.
Desperté sin esperar un gran cúmulo de regalos alrededor del arbolito navideño. No iba a haber grandes cajas, ni muchas pequeñas. Con la típica conciencia de clase de los reyes magos, yo me había limitado a pedir tres regalos: un meowth que hablara (juguete oficial), un game boy (mi primera consola desde que los mismos “reyes” me regalaron un family) y… una versión de pokémon.
Y, oh, felicidad, ¡cumplieron!... bueno, excepto el game boy. Pero eso no importaba. Todo el día pasee con mi cajita azul con un blastoise en la portada, viendo el cartucho diminuto (para la época) en brillante plástico del mismo color que la caja y leyendo y releyendo la Pokémon Trainer’s Guide que venía incluida (la libretita que traen todos los juegos y que es lo que siempre vemos en el camino de la tienda a la consola).
Cabe destacar que ese cartucho me ha acompañado siempre. Jamás me ha borrado una partida ni se ha descompuesto. Mi querido Blue.
Cuando mi padre llegó en la noche con mi nuevo Game Boy (que prometió comprar acusando a los “reyes” de negligentes) lo que me esperaba al encender la consola casi me hace chillar: la presentación del juego y la música empezaban exactamente como el primer capítulo de la serie (yo no sabía que era al revés).
Lo que siguió después de que oí esa música creo que ya se sabe, o al menos se intuye.




Verde y Rojo… digo, Rojo y Azul
Como ya dije en la anterior entrega de Historia Pokémon, Nintendo desarrollo los juegos de los tres pokémon básicos en Japón, pero a todos nos queda la duda, ¿por qué no llegó Verde oficialmente al habla inglesa?
En la humilde opinión de este columnista y jugador veterano: una mezcla de caprichos nipones y quisquillas gringas.
Los sprite (las imágenes de los pokémon desplegadas en el juego) de la versión Verde son demasiado… primigenios, por decirles de algún modo. Es un primer intento de programación y algunos de los dibujos muestran un exotismo oriental neto. Parecen grabados de vasijas antiguas.
Nintendo Of América prefirió algo más terminadito. Unos sprite más trabajados, por supuesto que si los vemos ahora parecen adefesios de ocho bits a los que sólo los verdaderos nostálgicos les encontramos la belleza.
Hagamos una retrospectiva. Aquí es donde suena el harpa del flashback. Muchos jugadores conocen pokémon desde la tercera generación… hay otros que sólo conocen Negro y Blanco pero, ¿cómo eran estos juegos? ¿Cómo empezó toda la cosa?
No podemos negar el tiempo que ha pasado, así que hablaré en retrospectiva, para darles una idea y a ver si alguien se anima a aventarse una partida de generaciones anteriores. (Y los que sí conocen no se aburrirán con el post. Recordar es vivir.)

La caja
Ya eran del mismo tamaño que las actuales de los juegos del DS, sólo que de más profundidad y hechas todas de cartón. Las ilustraciones de pokémon son las conocidas como Sugimori’s Art del año ’96 (o dibujos de Sugimori, ¿lo recuerdan, el amigo de Tajiri?). Aparte del pokémon principal (blastoise en Azul, charizard en Rojo) en la parte de arriba de la caja está gengar y en la cara izquierda, cubone.
Sólo existían dos consolas de Gambe Boy, el típico ladrillo y el Game Boy Pocket (es el que tuve) cuyo gran avance fue reducir a poco menos de la mitad el volumen de su predecesor, so pena de que funciona con las incómodas pilas AAA. Fuera de esos dos sistemas, sólo se podía usar el Super Game Boy Adapter para conectarlo al Super Nes.
Los juegos en español se volvieron fáciles de conseguir en México hasta por ahí del 2003, cuando la prioridad fue la segunda generación. Acá traduzco, pues, los puntitos que vienen atrás (namás pa que se den un quemón de lo que era “la novedad”).

  • Colecciona hasta 139 pokémon diferentes jugando la versión Azul/Roja. Usando el Game Link Cable (vendido por separado), intercambia con un amigo que tenga la versión Roja/Azul para capturar todos los 150.
  • Necesitas usar ambas versiones (Rojo y Azul) para coleccionar todos los pokémon.
  • Prueba tus habilidades de entrenamiento peleando contra un amigo usando el Game Link Cable (vendido por separado).
  • Guarda tu colección Pokémon y progreso del juego en el Paquete de Memoria del Juego.
  • Requiere habilidades básicas de lectura para disfrutar completamente la entretenida historia.





Un RPG protozoario
Ya eran famosos en su época. En el NES habían destacado ya juegos como Legend of Zelda II y Final Fantasy que explotaban esta visión de “por arribita”. Monitos que ocupan (¿cómo explicarlo de otro modo?) un “cuadro”, y al mover el cursor parece que es el monito el que se mueve cuando en realidad se mueve todo lo demás, tú quedas siempre en el centro.
Desde entonces podías escoger tu nombre (siete caracteres siempre ha sido el máximo) pero no el sexo del entrenador, lo que resulta raro, aunque el concepto de mujeres jugadoras es reciente para el mundo occidental, en Japón no es extraña la inclusión de las féminas en el entretenimiento (basta ver los comerciales de ambos lados del mundo para darnos cuenta de esto).
Pues todos lo saben pero pocos lo vieron: el que te da tu pokémon inicial es el profesor Oak.
Los botones eran los mismos… excepto que aún se mantenía la tradición Nintendo de que Start es para los menús (para “ponerle pausa”, a veces no me acostumbro a desplegar el menú con X). Y ya que hablamos del menú, éste era más sintético: Pokédex, Pokémon, Ítem, Tu nombre, Guardar, Opciones y Salir.
Ítem no era Bolsa, ya que no había tal cosa, pues todos los objetos estaban dentro de la misma bolsa colosal, sin separación ni orden alguno (y el botón Select era casi inútil, pues no había opción para que un objeto se seleccionara con él. Para usar la bicicleta, había que abrir todo el menú).
En la sección de tu nombre sólo había estadísticas de tu nombre, tu dinero, el tiempo jugado y las caritas de los líderes de gimnasio que iban siendo suplantadas por las medallas (por cierto que el octavo líder, Giovani, era una silueta con un signo de interrogación, para mantener en secreto todo el embrollo Rocket).
Las opciones no han cambiado mucho, excepto que no había elección de marcos para los cuadros de texto. Todo eran barras y pokébolitas en las orillas (sí son pokébolitas, ¿no?).
Lo que sigue siendo maravilloso: guardar el juego toma apenas un segundo. Después de un rato de cuarta generación, cuando uso mis cartuchos de color y guardo el juego siento que gano un tiempo valiosísimo.



Poképioneros: quince tipos y el mito de la Naturaleza pokémon
¿Y cómo eran los simpáticos monstruillos? Bueno, sólo échenle un ojo a los sprite que he puesto en mi equipo de la versión azul. Jugando en el Game Boy o el Game Boy Pocket, claro está, todo es en blanco y negro; pero curiosamente en los Game Boy Color, Advance y Advance SP, los pokémon no salen de color, todo el juego es del color de la versión. La uniformidad de color sólo se ve en el Súper Game Boy o cuando se juegan las versiones en Pokémon Stadium.
La hoja de estadísticas de un pokémon era muchisisisísimo más pequeña que la actual. Sólo con nivel, estadísticas y entrenador. No concursos, no listones, no tipo de pokébola (que sólo había cinco, si se cuenta la Safari), no lugar de encuentro ni nivel inicial, nada. Ni siquiera la naturaleza… o tal vez sí.
Aquí está el mito de la Naturaleza pokémon: siempre la han tenido, pero antes no nos informaban cuál era. No fue hasta Pokémon Stadium que los programadores insinuaban, en el librillo del juego que se podía atrapar a dos pokémon de la misma especie, pero al ver las estadísticas veríamos su diferencia, la cual solía ser que una característica subía y alguna otra bajaba. ¡Ya había naturaleza! Pero no la decía, entonces era mucho más difícil encontrar el pokémon “fuerte”. Por eso Tajiri insistió tanto en que la historia no se concentrara en monstruos fuertes, sino monstruos que te gustaran.
Como dato adicional, existían Attack, Defense, Speed y Special, que incluía tanto el Special Attack como la Special Defense. Por lo que el objeto Zinc no existía. Loco, ¿no?
Y agárrense las pokébolas: no eran diecisiete tipos, sólo quince. En la primera generación nunca supimos lo que era un pokémon tipo Oscuridad ni Acero (Magnemite y Magneton eran tipo eléctrico solamente).



¡Pikachu, yo te elijo… porque no tengo otra opción!
Y entonces empezó la locura de las versiones alternativas, el período de las triadas inicia. No bastaron Rojo y Azul. Con la creciente reputación de Pikachu, aparece Pokémon Yellow Version, Special Pikachu Edition.
¿Modificaciones? Varias y fuertes para los estándares de la época. En primera, todos los pokémon iniciales ya han sido tomados cuando llegas por el tuyo, sólo queda un eevee… que tu rival toma bien chiles.
Entonces a ti te dan un Pikachu rezongón que no se queda en su pokébola y te sigue a todos lados. Así es, vimos ahí por primera vez el planteamiento de la “amistad” de tus monstruos, concepto que no existía antes… y de hecho, sigue sin existir. Del único del que sabes el estado de ánimo es de Pikachu.

Este juego ya fue diseñado para el Game Boy Color, así que al jugarlo aquí ya hay distinción en los colores (de un pueblo a otro y entre los pokémones).
Sin embargo, en la muy humilde y conocedora opinión de este columnista, los sprite de este juego son los peores. Y eso que son los más aproximados a los dibujos del ánime. Aún así, hay varios que quedaron tan bien hechecitos que los retomaron para la siguiente generación (como venusaur y exeggutor).
Lo genial: la aparición del equipo Rockett del ánime. Jesse y James te retan al final de todas las misiones rockett y usan a ekans, koffing (luego arbok y weezing) y a meowth.
Este juego, además, incluía una simpática opción en la pokédex, la de imprimir los sprite de los pokémon con la Game Boy Printer para pegar estampitas originales donde quisieras. No, jamás he visto una Game Boy Printer ni he conocido a nadie con una.
Y en Fuchsia City, al sur, en la playa, hay una cabañita con un minijuegos, donde sólo se puede entrar con el mítico surf Pikachu, ya existente desde esta generación.
Y al hacer la conexión por Game Link Cable de una versión Amarilla a otra, las peleas pueden tener reglas como de torneo, en la opción Colosseum 2.
En esta versión sólo podías atrapar 138 pokémon. Uno menos que en las otras. Unos dicen que es porque no hay meowths salvajes, pero tampoco en la versión roja. En realidad, lo que no hay son raichus. No hay más pikachus salvajes y el tuyo no se deja evolucionar (el muy cabrón).

¿Y a luego?
A los juegos principales en la primera generación le siguen algunas joyitas a las que vale la pena echarles el ojo (o la mano, si pueden). No ahondaré demasiado en ellas.

*Pokémon TCG – Ya para Game Boy Color. Es el precursor de los videojuegos basados en cartas de estrategia. Según recuerdo, eliges un deck para empezar y vas por varios gimnasios (que nada han tenido que ver con los de los juegos principales) retando a otros jugadores de cartas. Cada que ganas, obtienes un Booster pack para aumentar tu colección. Podías armar barajas distintas y guardarlas. Lo que no se especifica es si en ese mundo existen los pokémon, como en los principales o es más como el nuestro, donde a lo mucho son… cartas.

*Pokémon Pinball – Tal cual, un pinball de pokémones. Y la fichita es una pokébolita. A veces tenías que cumplir minijuegos para atrapar monstuos especiales, pero no aparecen todos ni te sirven realmente de mucho, pero es muy entretenido. El cartucho transparente-oscuro para Game Boy Color tenía una pequeña protuberancia para hacerlo vibrar.

*Pokémon Snap – Ok… título sugerente y curioso. Fotografiar pokémon en su estado salvaje. Aunque es una cosa muy básica y te acabas los ocho niveles en un día, resulta bastante entretenido. Aunque si piensas gastar tu dinero, te recomiendo mejor cualquiera de los otros cartuchos. Sólo para fans from hell de pokémon.


*Pokémon Stadium – En realidad, lo que en América conocimos como Pokémon Stadium es el Pokémon Stadium 2 japones. La primera versión no tenía a los 150 para rentar y las gráficas de los estadios eran muy bajas, además de que las reglas de los torneos eran deficientes.
Para nosotros fue una revelación que veíamos anunciada los sábados después del Laboratorio de Dexter en Cartoon Network (una sección llamada “el juego del mes”). ¿Tus pokémon en 3D, directamente del cartucho? No existían los shiny, pero en Pokémon Stadium variaban los colores del pokémon, según el nombre que le hubieras puesto.
Como Campoco existía nada similar a las Torres de Batalla o Frentes de Batalla, el Stadium era el reto perfecto para después de terminar un cartucho.

Otras curiosidades
  • No sé en Japón, pero al menos en las versiones en inglés jamás se menciona el nombre de Kanto para la región en que se juega. El nombre sale hasta la segunda generación.
  • Aquí pertenece el clásico pokémon MissingNo., el cual era parte de un glitch para clonar ítems (el sexto ítem de tu bolsa, de arriba para abajo, podía crecer hasta un aproximado de 130 unidades, teniendo sólo una). Para la versión Amarilla, el glitch fue corregido.
  • También hay un glitch para atrapar a mew en Rojo y Azul. Creo que el truco es bien sabido (aunque si alguien lo quiere, pregunte). Ambos son totalmente ciertos y funcionales. Me consta.
  • La mayor parte de los cartuchos de Game Boy eran grises o negros (uno que otro renegado, rojo). Los juegos de pokémon involucraron el color hasta en el diseño del cartucho.
  • No se podía correr.
  • La bicicleta desaparece al entrar a las “casetas” que separan una ruta de una ciudad, y la música era siempre la de bicicleta, aunque cambiaras de ruta.
  • El útlimo entrenador a vencer es tu rival. Los pokémon más fuertes que enfrentas son su venusaur (nv. 65) y el mewtwo salvaje (nv. 70).
  • Los pokémon legendarios no reaparecían a la semana si los vencías… de hecho, no había ni reloj interno… ni calendario… ni el concepto de día o noche.
  • Ni bayas.
  • Ni los  pokémon sujetaban ítems.
  • No había pokémon errantes.
  • Los pokémon no tenían sexo (eran aburridos) por lo que no criaban ni había movimientos que usaran esta ventaja (como Atracción). Por eso existían los nidoran.

Aún así, ¡son los mejores juegos de pokémon que se pueden jugar! Claro que tienen sus desventajas entendibles por la época de desarrollo. Han pasado quince años desde que salieron (algunos de los lectores tienen justo esa edad) pero fueron los cimientos para que ahora existiera The Pokémon Company. Les sugiero que si encuentran uno y lo pueden comprar, lo hagan.



Tiempo después, llegó a aparecer la primera película de pokémon, que tenía un cortometraje antes. El cortometraje era Las vacaciones de Pikachu, y la película: Mew vs. Mewtwo (¡véanla, se muere Ash!)
Pero esa película nos trastornó y confundió a la vez. Ya había imágenes en algunos posters apócrifos, ya algo oíamos, pero se pensaba que eran invenciones. Una cosa eran los pokémon legendarios… pero a otros les decíamos los pokémon secretos.
Cuando empezó Mew vs. Mewtwo, Ash enfrenta a un entrenador que usaba un Machamp, un Golem y… ¿un elefante? ¿Quién es ése?
Y en Las vacaciones de Pikachu… ¿qué es esa cosa azul?, ¿y el perrito rosa?
Les decíamos secretos. No sabíamos a qué pertenecían donphan y marrill. Luego supimos.


-Conde