Prácticamente lo recogieron de la calle. Cuando llegó creyeron que era una copia pero mostró su autenticidad de inmediato: el pokédex marcaba un Mew que alguien había tenido la fortuna de quitarle.
Reclamó su lugar como el primero, pero no dio suficiente pelea. Azul supo ganárselo y le enseñó de estrategia, cuando él sólo sabía atacar sin contenerse.
Parece un tipo apurado, pero se toma su tiempo cuando pelea; y no por metódico, sino por sádico, la desesperación (casi aburrimiento) es su estrategia. Mira su equipo, todos se enfocan en trabarte. Primero te duermen y al siguiente turno ya tienes frente a ti al Charizard rematando tu monstruo.
Cuando Azul dividió a los Cuatro, dejó dos para él mismo y dio a Rojo el fantasma por una deuda que tenían. No sé quién cayó, pero ese primer combate que tuvieron bastó para borrarle la memoria al callejero.
Es como un gato, juguetea contigo un momento, te marea, y luego empieza el slam. Va a tratar sacarte de la pista de baile. ¿El Articuno? Lo he visto dos veces. Ahí se ve la marca de las enseñanzas de Azul, "la reina se usa al final".
#009 - Charizard CHARIZIRAC
#094 - Gengar GENGNEG
#103 - Exeggutor EXEGGEXE
#135 - Jolteon JOLTLOJ
#062 - Poliwrath POLIWILOP
#051 - Dugtrio DUGUD
#144 - Articuno ARTICITRA
(En reemplazo de POLIWILOP)
Tras una exhaustiva investigación entre amigas,
mitad en plática mitad frente a las consolas de Nintendo, me puse a medir con
un tiernómetro las preferencias de gustos entre pokémon “tiernos”. He aquí el
resultado de las investigaciones, ejemplificando los mejores 15 (pensaba hacer
10 pero, por favor, gente, son más de 500… creo que 15 es un número decente).
Ahora, quiero aclarar que por tiernos me
refiero a TIERNOS. En la preparatoria jugaba Yu-Gi-Oh!, y una amiga coleccionaba
cartas con dibujos que le daban ternura. Un amigo alegaba que su baraja tenía
sólo dibujos tiernos, siendo una baraja de demonios; aún recuerdo ese tonito
molesto diciendo “mira sus cuernitos, y sus colmillitos”.
Sí, sí, sí, ya sé que muchos de ustedes, otakus,
están traumados y son seres salidos del infierno que les dan ternura las flamas
y las sombras, ya sé, no se traumen, no les voy a hacer un moles. La ternura de
la que yo hablo es la descrita por la
RAE:
ternura.
1. f. Cualidad de tierno.
2. f. requiebro (‖ dicho con que se
requiebra).
No, ¿en serio?
tierno,
na.
3. adj. Se dice de
la edad de la niñez, para explicar su delicadeza y docilidad.
5. adj. Afectuoso,
cariñoso y amable.
(Si quieren saber las otras
acepciones, pues ahí está la página).
Entonces, demos paso a nuestro TOP 15 de los POKÉMON MÁS
TIERNOS
15.- Phanpy
La segunda
generación fue la de los cambios radicals. De monstruillos pequeños y
abrazables a máquinas de matar. Pa’ todos los gustos. El pequeño elefante que
se vuelve en el tanque de tierra donphan inaugura la lista con sus patas cortas
y su tamaño de schnauzer.
14.- Teddiursa
Haciendo pareja
con el anterior por su cercanía en el pokédex, el pequeño oso indiferente con
una luna en la cabeza. Aunque menos sonriente, el sólo hecho de ser un oso y
que su nombre signifique literalmente “oso teddi” ya le concede su lugar aquí.
13.- Pichu
Si pikachu causó
sensación, la noticia de que existía una preevolución nos ilusionó a todos. Una
versión aún más pequeña, de patas más cortas, ojos más grandes y orejas más
abultadas nos remite (como otra serie de pokémones de segunda generación) a ver
cualquier caricatura en versión bebé (ya saben, como los muppets), pero aquí sí
resulta tierno.
12.- Skitty
Llega a hacer el
paro a la tercera generación con la rebelión de los gatos. Si antes meowth
tenía el premio de ser el gatito pokémon, skitty llegó a dar un golpe de estado
con sus patas de chica superpoderosa y sus ojos cerrados. A no ser por la cola
de batidora, había subido más puestos.
11.- Cubchoo
Dicen por ahí que
los pokémones se han vuelto más feos con el tiempo. Otros dicen que no es que
sean más feos, sino que los que conocimos la primera generación hemos crecido.
El caso es que la quinta generación no se destaca precisamente por sus diseños
tiernos, pero un oso polar con un moco inmenso de frío debe destacar entre
nuestro top. (Además, el gesto universal de las dos manos bajo la barbilla
derrite a cualquier otaku. En lo personal, detesto ese pinche gestito en la
gente, pero funciona en los dibujos.)
10.- Eevee
Desde la caricatura
ya se destacaba como algo que dejarías dormir a los pies de tu cama. Con el
tiempo ha ganado altura y perdido esponjosidad, pero en esencia es lo mismo. El
minijuegos de eevee en Pokémon Stadium 2
se mantiene como un favorito por el modo en que estos zorritos bailan.
9.- Mew
Líder de los pokémon
legendarios “tiernos”, es el único en realidad que se vería bien en versión
peluche. Toma un gato, agrégale algo de rosa, déjale la sencillez (no cometas
el error de jirachi) y unos ojos amables (lo odioso de manaphy) y una boca
pequeña. El resultado, un pokémon legendario que figura entre los favoritos.
8.- Jigglypuff
En lo personal,
me molesta, pero ganó el corazón de medio mundo cantando para los personajes
del ánime, hinchándose de furia y luego rayándoles la cara. Además, sus gestos
en el Súper Smash Brothers Melee
incitan a la risa.
7.- Cleffa
Se llevó de calle a
su evolución y no cometieron con él la atrocidad que cometieron con igglybuff
(con esos ojos parece un feto de pokémon, o el bebé del video de youtube, ése
que dice “baby alien”). Una forma pequeña de estrella, manos sin dedos y romas,
ojos pequeños y boca grande, combinación ganadora para sacar un “awww” del
público.
6.- Tepig
Sacándo el cobre por
la quinta generación y en realidad, por la mayoría de los pokémon iniciales a
partir de la existencia de Hoenn, donde se creía que todos serían igual de feos
y raros. Un cerdito sonriente con la cola enroscada (y creímos que spoink era
insuperable). Además, pasa la prueba de fuego para saber que es tierno: en
cuanto crece, pierde gracia.
5.- Piplup
La cuarta generación
no brilla precisamente por sus diseños tiernos, pero un pingüino es demasiado
bueno para dejarlo pasar. Además, tiene un pico pequeño y ojos despistados,
¿qué más se puede pedir? Sin dejar de lado que los pokémon de agua son la
excelencia entre las entrenadoras (psicológicamente llamado “complejo de
Misty”).
4.- Marill
Ni sabíamos cómo se
llamaba y ya le gustaba a medio mundo. Reúne los requisitos básicos para ser
tierno: es redondo, tiene relación con un roedor, tiene cola y un diseño
sencillo. De nuevo, el agua se impone.
3.- Charmander
El favorito de
muchas por su “¡char char!” en la caricatura, para otras por su cara amigable
mezcla de valentía y miedo. Entre los tres principales de la primera
generación, parece ganarle al cabezón bulbasaur y al ojón squirtle. Bien por la
lagartija.
2.- Pikachu
¿Qué? ¿Segundo?
Según las encuestas, sí. Más que tierno, se ha ganado el puesto por
carismático. Es el único pokémon que ha salido en cada episodio de la serie,
además de ser el ícono pokémon. Sin embargo, el tiernómetro no le ha encontrado
la misma cantidad de “awww” que el primer lugar. Como dato curioso, al inicio
tenía una forma más redondeada, menos cuello y patas más cortas. Para cumplir
las exigencias de su aventura en el ánime, han tenido que alargarlo. ¿Lo han
notado?
1.- Togepi
Un huevo se rompió,
unos ojos se abrieron y una carita sonrió y todo mundo lloró en espasmos de
ternura. Basta ver un episodio donde togepi tenga miedo o se duerma y acto
seguido repliegue sus piquitos para hacerse como un huevo para que toda la
audiencia comparta el “awww” épico que sólo este bebé puede conseguir. De
nuevo, la regla se cumple, al crecer pierde gracia (togetic tiene toda la pinta
de adolescente torpe), aunque togekiss es como el cisne que sale del patito
feo… que en este caso, ya era bonito.
Desperté sin esperar un gran cúmulo de regalos
alrededor del arbolito navideño. No iba a haber grandes cajas, ni muchas
pequeñas. Con la típica conciencia de clase de los reyes magos, yo me había
limitado a pedir tres regalos: un meowth que hablara (juguete oficial), un game
boy (mi primera consola desde que los mismos “reyes” me regalaron un family) y… una versión de pokémon.
Y, oh, felicidad, ¡cumplieron!... bueno,
excepto el game boy. Pero eso no importaba. Todo el día pasee con mi cajita
azul con un blastoise en la portada, viendo el cartucho diminuto (para la
época) en brillante plástico del mismo color que la caja y leyendo y releyendo la Pokémon Trainer’s Guide que venía incluida (la libretita
que traen todos los juegos y que es lo que siempre vemos en el camino de la
tienda a la consola).
Cabe destacar que ese cartucho me ha acompañado
siempre. Jamás me ha borrado una partida ni se ha descompuesto. Mi querido
Blue.
Cuando mi padre llegó en la noche con mi nuevo Game Boy (que prometió comprar acusando
a los “reyes” de negligentes) lo que me esperaba al encender la consola casi me
hace chillar: la presentación del juego y la música empezaban exactamente como
el primer capítulo de la serie (yo no sabía que era al revés).
Lo que siguió después de que oí esa música creo
que ya se sabe, o al menos se intuye.
Verde y Rojo… digo,
Rojo y Azul
Como ya dije en la anterior entrega de Historia
Pokémon, Nintendo desarrollo los juegos de los tres pokémon básicos en Japón,
pero a todos nos queda la duda, ¿por qué no llegó Verde oficialmente al habla
inglesa?
En la humilde opinión de este columnista y
jugador veterano: una mezcla de caprichos nipones y quisquillas gringas.
Los sprite
(las imágenes de los pokémon desplegadas en el juego) de la versión Verde son
demasiado… primigenios, por decirles de algún modo. Es un primer intento de
programación y algunos de los dibujos muestran un exotismo oriental neto.
Parecen grabados de vasijas antiguas.
Nintendo Of América prefirió algo
más terminadito. Unos sprite más
trabajados, por supuesto que si los vemos ahora parecen adefesios de ocho bits
a los que sólo los verdaderos nostálgicos les encontramos la belleza.
Hagamos una retrospectiva. Aquí
es donde suena el harpa del flashback.
Muchos jugadores conocen pokémon desde la tercera generación… hay otros que
sólo conocen Negro y Blanco pero, ¿cómo eran estos juegos? ¿Cómo empezó toda la
cosa?
No podemos negar el tiempo que ha
pasado, así que hablaré en retrospectiva, para darles una idea y a ver si
alguien se anima a aventarse una partida de generaciones anteriores. (Y los que
sí conocen no se aburrirán con el post. Recordar es vivir.)
La caja
Ya eran del mismo tamaño que las
actuales de los juegos del DS, sólo que de más profundidad y hechas todas de
cartón. Las ilustraciones de pokémon son las conocidas como Sugimori’s Art del año ’96 (o dibujos de
Sugimori, ¿lo recuerdan, el amigo de Tajiri?). Aparte del pokémon principal
(blastoise en Azul, charizard en Rojo) en la parte de arriba de la caja está
gengar y en la cara izquierda, cubone.
Sólo existían dos consolas de
Gambe Boy, el típico ladrillo y el Game
Boy Pocket (es el que tuve) cuyo gran avance fue reducir a poco menos de la
mitad el volumen de su predecesor, so pena de que funciona con las incómodas
pilas AAA. Fuera de esos dos sistemas, sólo se podía usar el Super Game Boy Adapter para conectarlo
al Super Nes.
Los juegos en español se
volvieron fáciles de conseguir en México hasta por ahí del 2003, cuando la prioridad
fue la segunda generación. Acá traduzco, pues, los puntitos que vienen atrás
(namás pa que se den un quemón de lo que era “la novedad”).
Colecciona hasta 139 pokémon diferentes jugando la
versión Azul/Roja. Usando el Game
Link Cable (vendido por separado), intercambia con un amigo que tenga
la versión Roja/Azul para capturar todos los 150.
Necesitas usar ambas versiones (Rojo y Azul) para
coleccionar todos los pokémon.
Prueba tus habilidades de entrenamiento peleando
contra un amigo usando el Game Link
Cable (vendido por separado).
Guarda tu colección Pokémon y progreso del juego en
el Paquete de Memoria del Juego.
Requiere habilidades básicas de lectura para
disfrutar completamente la entretenida historia.
Un RPG protozoario
Ya eran famosos en su época. En
el NES habían destacado ya juegos
como Legend of Zelda II y Final Fantasy que explotaban esta visión
de “por arribita”. Monitos que ocupan (¿cómo explicarlo de otro modo?) un
“cuadro”, y al mover el cursor parece que es el monito el que se mueve cuando
en realidad se mueve todo lo demás, tú quedas siempre en el centro.
Desde entonces podías escoger tu
nombre (siete caracteres siempre ha sido el máximo) pero no el sexo del
entrenador, lo que resulta raro, aunque el concepto de mujeres jugadoras es reciente
para el mundo occidental, en Japón no es extraña la inclusión de las féminas en
el entretenimiento (basta ver los comerciales de ambos lados del mundo para
darnos cuenta de esto).
Pues todos lo saben pero pocos lo
vieron: el que te da tu pokémon inicial es el profesor Oak.
Los botones eran los mismos…
excepto que aún se mantenía la tradición Nintendo de que Start es para los
menús (para “ponerle pausa”, a veces no me acostumbro a desplegar el menú con
X). Y ya que hablamos del menú, éste era más sintético: Pokédex, Pokémon, Ítem,
Tu nombre, Guardar, Opciones y Salir.
Ítem no era Bolsa, ya que no
había tal cosa, pues todos los objetos estaban dentro de la misma bolsa
colosal, sin separación ni orden alguno (y el botón Select era casi inútil,
pues no había opción para que un objeto se seleccionara con él. Para usar la
bicicleta, había que abrir todo el menú).
En la sección de tu nombre sólo
había estadísticas de tu nombre, tu dinero, el tiempo jugado y las caritas de
los líderes de gimnasio que iban siendo suplantadas por las medallas (por
cierto que el octavo líder, Giovani, era una silueta con un signo de
interrogación, para mantener en secreto todo el embrollo Rocket).
Las opciones no han cambiado
mucho, excepto que no había elección de marcos para los cuadros de texto. Todo
eran barras y pokébolitas en las orillas (sí son pokébolitas, ¿no?).
Lo que sigue siendo maravilloso:
guardar el juego toma apenas un segundo. Después de un rato de cuarta
generación, cuando uso mis cartuchos de color y guardo el juego siento que gano
un tiempo valiosísimo.
Poképioneros: quince tipos y el mito de la Naturaleza pokémon
¿Y cómo eran los simpáticos
monstruillos? Bueno, sólo échenle un ojo a los sprite que he puesto en mi equipo de la versión azul. Jugando en el
Game Boy o el Game Boy Pocket, claro está, todo es en blanco y negro; pero
curiosamente en los Game Boy Color, Advance y Advance SP, los pokémon no salen de color, todo el juego es del
color de la versión. La uniformidad de color sólo se ve en el Súper Game Boy o cuando se juegan las
versiones en Pokémon Stadium.
La hoja de estadísticas de un
pokémon era muchisisisísimo más pequeña que la actual. Sólo con nivel,
estadísticas y entrenador. No concursos, no listones, no tipo de pokébola (que
sólo había cinco, si se cuenta la
Safari), no lugar de encuentro ni nivel inicial, nada. Ni
siquiera la naturaleza… o tal vez sí.
Aquí está el mito de la Naturaleza pokémon:
siempre la han tenido, pero antes no nos informaban cuál era. No fue hasta Pokémon Stadium que los programadores
insinuaban, en el librillo del juego que se podía atrapar a dos pokémon de la
misma especie, pero al ver las estadísticas veríamos su diferencia, la cual
solía ser que una característica subía y alguna otra bajaba. ¡Ya había
naturaleza! Pero no la decía, entonces era mucho más difícil encontrar el
pokémon “fuerte”. Por eso Tajiri insistió tanto en que la historia no se
concentrara en monstruos fuertes, sino monstruos que te gustaran.
Como dato adicional, existían Attack, Defense, Speed y Special, que incluía tanto el Special Attack como la Special Defense.Por lo que el objeto Zinc no existía.
Loco, ¿no?
Y agárrense las pokébolas: no
eran diecisiete tipos, sólo quince. En la primera generación nunca supimos lo
que era un pokémon tipo Oscuridad ni Acero (Magnemite y Magneton eran tipo
eléctrico solamente).
¡Pikachu, yo te elijo… porque no tengo otra opción!
Y entonces empezó la locura de
las versiones alternativas, el período de las triadas inicia. No bastaron Rojo
y Azul. Con la creciente reputación de Pikachu, aparece Pokémon Yellow Version, Special Pikachu Edition.
¿Modificaciones? Varias y fuertes
para los estándares de la época. En primera, todos los pokémon iniciales ya han
sido tomados cuando llegas por el tuyo, sólo queda un eevee… que tu rival toma
bien chiles.
Entonces a ti te dan un Pikachu
rezongón que no se queda en su pokébola y te sigue a todos lados. Así es, vimos
ahí por primera vez el planteamiento de la “amistad” de tus monstruos, concepto
que no existía antes… y de hecho, sigue sin existir. Del único del que sabes el
estado de ánimo es de Pikachu.
Este juego ya fue diseñado para
el Game Boy Color, así que al jugarlo
aquí ya hay distinción en los colores (de un pueblo a otro y entre los
pokémones).
Sin embargo, en la muy humilde y
conocedora opinión de este columnista, los sprite
de este juego son los peores. Y eso que son los más aproximados a los
dibujos del ánime. Aún así, hay varios que quedaron tan bien hechecitos que los
retomaron para la siguiente generación (como venusaur y exeggutor).
Lo genial: la aparición del
equipo Rockett del ánime. Jesse y James te retan al final de todas las misiones
rockett y usan a ekans, koffing (luego arbok y weezing) y a meowth.
Este juego, además, incluía una
simpática opción en la pokédex, la de imprimir los sprite de los pokémon con la Game Boy Printer para pegar estampitas
originales donde quisieras. No, jamás he visto una Game Boy Printer ni he conocido a nadie con una.
Y en Fuchsia City, al sur, en la
playa, hay una cabañita con un minijuegos, donde sólo se puede entrar con el
mítico surf Pikachu, ya existente desde esta generación.
Y al hacer la conexión por Game Link Cable de una versión Amarilla
a otra, las peleas pueden tener reglas como de torneo, en la opción Colosseum 2.
En esta versión sólo podías
atrapar 138 pokémon. Uno menos que en las otras. Unos dicen que es porque no
hay meowths salvajes, pero tampoco en la versión roja. En realidad, lo que no
hay son raichus. No hay más pikachus salvajes y el tuyo no se deja evolucionar
(el muy cabrón).
¿Y a luego?
A los juegos principales en la
primera generación le siguen algunas joyitas a las que vale la pena echarles el
ojo (o la mano, si pueden). No ahondaré demasiado en ellas.
*Pokémon TCG – Ya para Game
Boy Color. Es el precursor de los videojuegos basados en cartas de
estrategia. Según recuerdo, eliges un deck para empezar y vas por varios
gimnasios (que nada han tenido que ver con los de los juegos principales)
retando a otros jugadores de cartas. Cada que ganas, obtienes un Booster pack para
aumentar tu colección. Podías armar barajas distintas y guardarlas. Lo que no
se especifica es si en ese mundo existen los pokémon, como en los principales o
es más como el nuestro, donde a lo mucho son… cartas.
*Pokémon Pinball – Tal cual, un pinball de pokémones. Y la fichita
es una pokébolita. A veces tenías que cumplir minijuegos para atrapar monstuos
especiales, pero no aparecen todos ni te sirven realmente de mucho, pero es muy
entretenido. El cartucho transparente-oscuro para Game Boy Color tenía una pequeña protuberancia para hacerlo vibrar.
*Pokémon Snap – Ok… título sugerente y curioso. Fotografiar
pokémon en su estado salvaje. Aunque es una cosa muy básica y te acabas los
ocho niveles en un día, resulta bastante entretenido. Aunque si piensas gastar
tu dinero, te recomiendo mejor cualquiera de los otros cartuchos. Sólo para fans from hell de pokémon.
*Pokémon Stadium – En realidad, lo que en América conocimos como Pokémon Stadium es el Pokémon Stadium 2 japones. La primera
versión no tenía a los 150 para rentar y las gráficas de los estadios eran muy
bajas, además de que las reglas de los torneos eran deficientes.
Para nosotros fue una revelación
que veíamos anunciada los sábados después del Laboratorio de Dexter en Cartoon Network (una sección llamada “el
juego del mes”). ¿Tus pokémon en 3D, directamente del cartucho? No existían los
shiny, pero en Pokémon Stadium
variaban los colores del pokémon, según el nombre que le hubieras puesto.
Como Campoco existía nada similar
a las Torres de Batalla o Frentes de Batalla, el Stadium era el reto perfecto para después de terminar un cartucho.
Otras curiosidades
No sé en Japón, pero al menos en las versiones en
inglés jamás se menciona el nombre de Kanto para la región en que se
juega. El nombre sale hasta la segunda generación.
Aquí pertenece el clásico pokémon MissingNo., el
cual era parte de un glitch para clonar ítems (el sexto ítem de tu bolsa,
de arriba para abajo, podía crecer hasta un aproximado de 130 unidades,
teniendo sólo una). Para la versión Amarilla, el glitch fue corregido.
También hay un glitch para atrapar a mew en Rojo y
Azul. Creo que el truco es bien sabido (aunque si alguien lo quiere,
pregunte). Ambos son totalmente ciertos y funcionales. Me consta.
La mayor parte de los cartuchos de Game Boy eran grises o negros (uno
que otro renegado, rojo). Los juegos de pokémon involucraron el color
hasta en el diseño del cartucho.
No se podía correr.
La bicicleta desaparece al entrar a las “casetas”
que separan una ruta de una ciudad, y la música era siempre la de
bicicleta, aunque cambiaras de ruta.
El útlimo entrenador a vencer es tu rival. Los
pokémon más fuertes que enfrentas son su venusaur (nv. 65) y el mewtwo
salvaje (nv. 70).
Los pokémon legendarios no reaparecían a la semana
si los vencías… de hecho, no había ni reloj interno… ni calendario… ni el
concepto de día o noche.
Ni bayas.
Ni los
pokémon sujetaban ítems.
No había pokémon errantes.
Los pokémon no tenían sexo (eran aburridos) por lo
que no criaban ni había movimientos que usaran esta ventaja (como
Atracción). Por eso existían los nidoran.
Aún así, ¡son los mejores juegos
de pokémon que se pueden jugar! Claro que tienen sus desventajas entendibles
por la época de desarrollo. Han pasado quince años desde que salieron (algunos
de los lectores tienen justo esa edad) pero fueron los cimientos para que ahora
existiera The Pokémon Company. Les sugiero que si encuentran uno y lo pueden
comprar, lo hagan.
Tiempo después, llegó a aparecer
la primera película de pokémon, que tenía un cortometraje antes. El
cortometraje era Las vacaciones de
Pikachu, y la película: Mew vs.
Mewtwo (¡véanla, se muere Ash!)
Pero esa película nos trastornó y
confundió a la vez. Ya había imágenes en algunos posters apócrifos, ya algo
oíamos, pero se pensaba que eran invenciones. Una cosa eran los pokémon
legendarios… pero a otros les decíamos los pokémon secretos.
Cuando empezó Mewvs.
Mewtwo, Ash enfrenta a un entrenador que usaba un Machamp, un Golem y… ¿un
elefante? ¿Quién es ése?
Y en Las vacaciones de Pikachu… ¿qué es esa cosa azul?, ¿y el perrito rosa?
Les decíamos secretos. No
sabíamos a qué pertenecían donphan y marrill. Luego supimos.