Uno de esos días donde todo
pasa. Por sacar dinero del banco la grúa se llevó mi coche y tuve que sufrir
una Odisea para sacarlo del corralón, lo que me hizo llegar tarde a ver a mi
entonces chica. En el trayecto (ya de nuevo con mi coche) en el asiento del
copiloto reposaban dos cajas brillantes pero muy maltratadas. Mis primeros
juegos de la tercera generación.
Venusaur y Charizard me
recordaban las frustraciones de años atrás y cómo estas desaparecían ante las
ansias del juego.
Dicen las sagradas escrituras:
“y llegará una tercera generación para revelarse contra los antiguos, abriránse
las aguas y rugirán los volcanes; y los entrenadores se dividirán en veteranos
e hijos”; Xatu, 3:16.
Algún día escribiré esa
biblia.
La capacidad de consumo hace
diez años era muy diferente de la de hoy día. Los distribuidores autorizados de
videojuegos eran escasos (no veíamos cosas como Gamers o Game Planet), y a lo
mejor que podíamos aspirar en el D. F. era al oasis tecnológico que
representaba Plaza Meave, cuna de muchos jugadores actuales.
Por lo mismo, la distribución
lenta y la falta de opciones hacían que los coleccionistas tardáramos un buen
rato en completar nuestros deseos. Para cuando yo buscaba la versión Plata para
completar el trío de metal, ésta ya no estaba por ningún lado (al menos no en
caja, que es como siempre he buscado los juegos).
Las cajas de Blastoise,
Charizard, Ho-Oh y Lugia fueron reemplazadas por otras de cartón brillante que
ostentaban en la portada “algo que parece más un digimon que un verdadero
pokémon”, como solíamos opinar.
Éramos diez años más jóvenes.
Ustedes, que conocieron pokémon a partir de aquí, traten de entender la
siguiente frustración: conocer la serie, enterarse de que había un juego, comprarlo
y comprar el Game Boy, Game Boy Pockett o, para disfrutar bien
la segunda generación Game Boy Color (de
por sí la versión Cristal ya sólo era compatible con éste último), entrenar
para pasar los datos a los Pokémon
Stadium… y de pronto, informan que hay dos nuevos juegos para una nueva
consola (Game Boy Advance), que no
serán compatibles con el N64 y que no podrán conectarse con las versiones
anteriores.
Fue como si nos dijeran que
todo lo que habíamos jugado era obsoleto.
La guerra de las regiones
Por supuesto que todo cuanto
aparecía en la publicidad era muy atractivo. Detalles absurdos como ver tu
reflejo en el agua, dejar huellas en la arena o poder correr eran innovaciones
que deseábamos jugar, pero la adaptación al cambio no es fácil en la naturaleza
humana.
Nos sentimos traicionados.
Hice un ayuno de entrenamiento
que duró años, de vez en cuando jugaba, pero cuando a mi versión Cristal se le
descompuso la batería de memoria fue el acabose. Tenía una colección
incompleta.
Mi caso era el de miles de
jugadores que llegamos a refugiarnos en la frase “esos ya no son pokémon”. He
ahí el motivo por el cual se cree que los pokémon van siendo “cada vez más feos”.
La verdad, muy bonitos así que digamos, nunca han sido (lickitung es feo como
un coche por abajo), los queremos por su variedad. Una nueva generación nos
ofrecía más variedad, pero había que invertir demasiado dinero que los
adolescentes de principios de siglo no teníamos (hay que recordar que ustedes,
los que eran niños a principios del XXI están más consentidotes; para nosotros,
ustedes eran lo que para ustedes son esos chavitos con iPhone).
Es un combate que, me temo, no
terminará. Si los rumores son ciertos y llegamos a ver una sexta generación, a
los de tercera ya no les agradará, pero los que sólo han jugado Negro y Blanco
estarán extasiados.
Lo mejor es nunca perder la
capacidad de sorpresa. ¿Nos gusta jugar o no?
No eran parte del plan
Creo que decir lo anterior era
necesario para marcar una historia más completa de la evolución de estos
juegos. La tercera generación es el cisma de los juegos de pokémon, y aunque
tiene muchísimas innovaciones y fue pionera del juego como lo conocemos a otra,
no deja de sentirse como una enorme transición entre de los viejos cartuchos
grandes a las tarjetas SD.
Tomemos en cuenta parte de la
actitud de Nintendo. Como mencioné en el artículo anterior de Historia Pokémon, los programadores
trabajaban para que Oro y Plata fueran los últimos juegos. Cristal fue una
pequeña aventura de la que germinó un hijo monstruoso y genial llamado The Pokémon Company. Había que dar
continuidad pero, ¿qué más se les podía ocurrir? Por supuesto, aprovechar la
tecnología del Game Boy Advance.
Pokémon Rubï y Safaia salieron
en Japón el 21 de noviembre de 2002 (las versiones en español llegaron hasta
julio del 2003, poco tiempo si lo comparamos con los juegos anteriores), el Game Boy Advance había hecho su debut en
marzo del 2001. Un año de programación les bastó para reconocer las ventajas.
El Game Boy Color reproducía un promedio de 40 sprites simultáneos en
pantalla (un sprite es un mapa de bits que representa un objeto en la pantalla,
así se les dice a los gráficos móviles de los videojuegos; todo lo que se puede
mover en pantalla, pa’ acabar pronto). Pero la nueva consola tenía la
sorprendente capacidad de hasta 128 sprites simultáneos. Más del triple.
¿En qué se puede ver esto? Si
recuerdan las primeras dos generaciones, las batallas se realizaban sobre un
fondo blanco, nada más que los pokémon y los entrenadores aparecían en la
pantalla. La tercera generación se permitió la inclusión de fondos y una
animación al inicio de las batallas para mostrar el tipo de terreno en que se
pelea.
Pero vamos por partes.
La caja
Aunque los cartuchos para el Game Boy Advance eran la mitad de
chaparros que sus predecesores, Nintendo decidió (tal vez por respeto a sus
consumidores o en un ataque de nostalgia) que las cajas siguieran siendo de las
mismas medidas. Los comerciantes de pokémon, claro, mantuvieron su línea de
marketing, haciendo coloridas cajas brillantes con un pokémon mascota en la
portada (en este caso, Groudon para Rubí y Kyogre para Zafiro).
Los cartuchos normales son
color gris oscuro, pero pokémon marcaba su autenticidad con cartuchos traslúcidos
del color de la versión.
Siguiendo la línea de la
segunda generación, la caja nos muestra en los costados a los tres pokémon
iniciales: Treeko en la parte superior, Torchic a la derecha y Mudkipz a la
izquierda.
(Si miras las cajas muy de
cerca, verás que la versión Zafiro está tapizada de gotas de agua y en la
versión Rubí se pueden ver las ondas de magma. Anda, corre a revisar.)
De nuevo de mi manita corre la
traducción de lo que viene al reverso de la caja, aunque de poco sirve, porque
a partir de aquí fue el boom de las traducciones de pokémon (que nunca me han
terminado de convencer).
·
¡Cerca de 200 pokémon aparecen con casi 100
nuevas especies descubiertas —tendrás que conectarte e intercambiar con un
amigo que tenga la versión Rubí para atraparlos a todos!
·
¡Batallas de 2 contra 2 —usa dos de tus pokémon
en batalla al mismo tiempo!
·
¡Únete a intensas multi batallas hasta con
cuatro amigos!
·
¡Los Concursos Pokémon te dejarán llevar tus pokémon
a ser lo mejor del espectáculo!
·
¡Apantallantes gráficos de Game Boy Advance despliegan el mundo de pokémon con más detalles de
nunca!
Nada volvería a ser lo mismo
Se aplicaron todas las
evoluciones al juego que incluyó la versión Cristal (excepto la animación de
los monstruos), siendo la más importante la de elegir el género del personaje.
Tu rival ahora tenía contigo una relación amistosa y sus desafíos son más por
diversión que por reto, además tienes un segundo rival que es el que representa
el verdadero reto final: Wally (¿Blasco?, ¿de verdad?).
El PokéGear ha cambiado por el
PokéNav (Pokémon Navigator), que resulta en muchos sentidos más conveniente, ya
no recibes molestas llamadas de los entrenadores que retas, pero sí llevas un
registro de tus peleas y los entrenadores que están dispuestos a pelear por la
revancha.
El reloj interno sigue
existiendo, pero ya no marca la hora como la generación anterior, ni hace una
diferencia evidente entre día y noche, solamente el tiempo pasa para efectos de
las bayas, otra innovación más. Mientras que en O/P/C las bayas eran contadas y
sólo tenían efectos para aplicarse a media batalla, en la tercera generación
funcionaron para aumentar características, curar daño y afecciones y crear
pokécubos (creo que será cansado mencionar todo lo nuevo).
La mochila sigue dividida en
diferentes secciones y se agrega una bolsa más para las bayas.
Lo más sorprendente de ver
eran las miniaturas pokémon. En las primeras dos generaciones, los íconitos que
representaban a los pokémon eran una colección de chuchos raros de 8 bits, y
algunos aplicaban para varios monstruos (el de charizard era igual al de
nidoking o alakazam, por ejemplo; el de venusaur al de muchos otros tipo
planta; el de onix al de ekans, era una viborita). Pero ahora cada pokémon se
veía claramente en miniatura y a colores… porque eso fue otra cosa; si con las
versiones de metal creímos que le habían metido color, la tercera generación
nos dejó pendejos.
Y la presentación del juego
revelaba una de las adiciones que tenía a la compañía pokémon más orgullosa:
las batallas dobles. La estrategia se renovó y ahora podía haber ataques que
afectaran al pokémon enemigo que eligieras, a ambos o incluso a todos los
pokémon del campo (incluyendo tu compañero de batalla).
Aparecen los concursos pokémon
(eso sí me parece muy raro), pasarelas donde tus monstruos hacen gala de sus
habilidades fuera de batalla, y eso agrega que los ataques tengan también
propiedades de atributos de carácter: Cool,
Beauty, Cute, Smart y Tough (empieza a tener cada vez más
rasgos de juego de rol).
El equipo Rockett ahora sí ha
desaparecido como organización maligna, dando lugar a nuevos truhanes: el
equipo Magma (para Zafiro) y el equipo Aqua (para Rubí). La participación de
estos grupos es ahora más determinante en la historia, hacia el final del juego,
los desmadritos que organizan casi destruyen la región de Hoenn (tercera región
de pokémon, una novedad más).
Como si no fuera suficiente
todo esto para hacer nuevo el juego (¿ya dije que bajo los pokémon empieza a
aparecer un circulito de terreno que no aparecía antes?), apareció una nueva
característica de los monstruos que haría que el juego no volviera a ser el
mismo: la naturaleza.
Cuenta la leyenda que antes
era divertido jugar pokémon. Que los atrapaban, los entrenaban y a pelear. A
partir de la tercera generación los entrenadores empezaron a apagar sus
consolas cuando lo que veían en naturaleza no les gustaba. Por más que he
buscado datos del por qué de este agregado, lo único que hallé fue para que los
chinpocos ganaran algo de personalidad.
Bueh…
El Volcán, el Mar… y el Cielo
Todavía no estábamos tan
ciscados como ahora. Pero algo se podía intuir, Pikachu llegó a completar la
tríada de la primera, Suicune la de la segunda y un nuevo legendario (ahora un
clásico favorito de muchos) completó el triángulo azul, rojo y verde: Rayquaza.
Los pokémon vuelven a tener
animaciones al salir de la pokébola, como en Cristal (y ya no dejarían de
tenerlas). Los detalles de la ropa del personaje dejan de ser rojos para
hacerse verdes, y una nueva Torre de Batalla surge para divertir a los
entrenadores que ya hubieran terminado el juego. Esta vez no peleas contra una
sola organización maligna, sino contra las dos en conjunto.
En realidad, la historia no
tiene demasiados giros y diferencias, pero las animaciones, los pequeños
agregados de la historia y el que Rayquaza sea la mascota del juego hace que
muchos prefieran esta versión sobre sus dos hermanas.
No lo juzgo pero no deja de
sorprenderme que la versión Esmeralda se levante como una de las favoritas de
los jugadores de hoy día.
El regreso
Por supuesto que Nintendo se
enteró del descontento que había levantado su chistecito de desconectar por
completo la tercera generación de las dos anteriores. ¿Qué íbamos a hacer ahora
los que tanto adorábamos la región de Kanto?
En las tiendas europeas se vio
la respuesta el 1° de octubre de 2004. Los dos reptiles favoritos de la primera
generación volvían en un nuevo formato: Rojo Fuego y Verde Hoja. Todas las
novedades de Zafiro y Rubí se aplicaron a los primeros juegos, aprovechando la
innovación de gráficos, las naturalezas pokémon y los nuevos ataques (los que
eligen a charmander en estas ya no tienen el problema de enfrentar a Brock de
nueve años atrás, pues ahora aprende un ataque de acero).
Así, Kanto se volvió una
región presente en las tres generaciones y cada vez era más evidente la
definición de detalles, además de agregar una región más que no se encuentra en
ningún otro juego: las Sevii Islands (Islas Sete, pues).
Con su propia Torre de
Batalla, estas dos versiones tienen varios logros a desbloquear para poder
atrapar más pokémon de la segunda generación y conectarse con los juegos de
Hoenn para completar la maravillosa pokédex que ahora ascendía hasta la obscena
cantidad de 386 especies.
Además, los juegos incluían
una innovación para las conexiones de juego (Nintendo, y en particular pokémon
fue un pionero de muchos puertos de intercambio de datos que ahora se usan en
las computadoras): las conexiones inalámbricas. Unos adaptadores que se
conectaban donde el puerto del Game Link
cable y se comunicaban en una distancia de hasta diez pies con otro
dispositivo.
El intercambio de pokémon y
las batallas se habían liberado de los cables. The Pokémon Company era ya el
rey de los juegos portátiles, la inclusión del Wireless Adapter era apenas el inicio de una nueva era de
comunicación entre jugadores. A partir de aquí habría una comunicación entre
ésta y las siguientes generaciones, pero de ningún modo se podía volver a las
anteriores. Un nuevo barco conectaba la innovación del juego, y las naves que
habían dejado, las habían quemado.
¿Y a luego?
Pues ya que estamos haciendo
dinero a lo bruto, ¿con qué otros videojuegos explotamos el nombre de la
tercera generación? La cosa va en aumento, pues cada vez la demanda se expande
a más estilos de juego
*Pokémon Pinball Ruby
and Sapphire.
No tiene gran diferencia de su
antepasado Pokémon Pinball, solamente
la mejora de los gráficos adaptados a la nueva consola portátil y el agregado
de los nuevos pokémon (segunda y tercera generación, ya que el primer Pinball
se quedó en la primera).
Así como en el primer Pinball
podías elegir dos tableros (Rojo y Azul) aquí estos se adaptan a los nuevos
juegos: Rubí y Zafiro. Ojo, igual puede no ser muy variable, pero el modo de
juego es pegajoso y adictivo.
Para el Game Boy Advance. Ahora sí, el RPG llevado hasta su versión
primigenia, la del equipo de aventureros dentro de distintos calabozos
separados por niveles buscando cumplir misiones, en este caso, de rescate. Lo
más curioso es que tu personaje es un humano convertido en Pokémon por motivos
desconocidos, pero ¿en qué pokémon serás convertido? Al inicio del juego debes
resolver una serie de preguntas para obtener esta respuesta (me recuerda mucho
al Dungeons & Dragons 2.0, donde
no elegías al personaje, éste te elegía a ti).
Los pokémon siguen ganando
niveles y ataques que les ayudan en las siguientes misiones. Conforme rescatas
pokémon, algunos se van agregando a tu equipo y pueden acompañarte a cumplir
las misiones. También está cotorro.
*Pokémon Mistery
Dungeon. Blue Rescue Team.
La misma burra pero revolcada.
Aunque este juego ya salió para la consola DS no evolucionó en nada de su
hermano rojo. Y no podemos decir que es una estafa, ¡la misma caja lo dice!
Dice que tienen exactamente lo mismo, ¡ni siquiera usas las dos pantallas al
mismo tiempo!
Pero sí. Uno compra los dos pa’
tener la colección completa, ¿verdá?
*Pokémon Ranger.
Mezcla de RPG y juego de
plataformas, Pokémon Ranger es una
opción alternativa al entrenamiento pokémon, pero que no te permite explotar
todas las mieles de la batalla, ya que no es el objetivo principal del juego,
sino aprovechar las aptitudes de los pokémon (los cuales no son propiamente “atrapados”)
para evadir distintos obstáculos en el camino.
Una de las propiedades más
valiosas del Ranger es que cuando se termina, se desbloquea el Red Ranger con
tres misiones más; al completarlas, hay que elegir de nuevo al Red y presionar
al mismo tiempo R, X e Izquierda para abrir la opción de códigos. Para Europa
el código es: C58f-t3WT-Vn79 y en América: P8M2-9D6F-43H7. Estos códigos
desbloquean la misión con la que obtenemos el huevo de Manaphy, el cual se
puede transferir a las versiones Diamante y Perla.
*Pokémon Colosseum.
Otro RPG/Aventura ahora para
el Game Cube. Todos creímos que sería
una secuela de los Pokémon Stadium,
pero se alejaba mucho de la realidad. Es muy similar a jugar alguna otra versión,
sólo que en tercera dimensión y la cantidad de monstruos que puedes atrapar ni
siquiera llega a los setenta (demasiada información para la pobre consola,
supongo).
Básicamente eres un entrenador
pokémon con la aptitud de capturar los monstruos de otros entrenadores,
habilidad que usarás para atrapar los llamados Pokémon Oscuros, versiones
corruptas de sí mismos.
Se introdujo aquí al Equipo
Cipher, una organización maligna sólo disponible en este juego y su secuela.
*Pokémon XD: Gale of
Darkness.
Secuela de Pokémon Colosseum, se expande el mundo
de juego y se agregan misiones, que transcurren cinco años después que el juego
anterior.
¿Por qué vale la pena? Por el
Dark Lugia, un chinpoco que no sólo es inmune a la purificación, sino que tiene
un aspecto verdaderamente chingón.
*Pokémon Box.
Un juego básicamente inútil
para el Game Cube pero que es una
verdadera joya de colección. No tiene una trama propia, sólo te permite
almacenar los pokémon de tus versiones R/Z/E, otorgándote premios conforme más
pokémon almacenas y permitiéndote jugar en la televisión las versiones Rubí y
Zafiro (Esmeralda no, pero sí puede almacenar).
Aunque no hace nada más, no
fue un juego muy difundido, por lo que es muy buscado por los verdaderos pro.
Para fans
from hell del género.
Otras curiosidades
·
Se introdujo la HM Dive (Buceo). Por un tiempo
pareció que sería la única región donde se podría bucear.
·
Hay dos tipos de bicicleta: una te permite ir
más rápido y la otra hacer acrobacias. Puedes cambiar una por otra en la tienda
de bicicletas.
·
En las cajas ya no aparece la leyenda Gotta catch em’ all! Tal vez pensaron
que al agregar más pokémon, sería una especie de cruel ironía.
·
Hay un boom de pokémon dragón. A partir de aquí,
dejarán de ser la excepción.
·
Vuelven los fósiles.
·
Los entrenadores más fuertes a vencer son Steven
(R/Z) y Wallace (E), y los pokémon más fuertes son Metagross (nv. 58) y Milotic
(nv. 58) respectivamente. De todas los últimos retos, éstos son los más débiles
de todas las versiones (estamos descontando la torre de batalla).
·
Por fin, el protagonista tiene padre. Es un
líder de gimnasio.
·
Las cajas pokémon tienen una bonita organización
en miniaturas, donde se les puede cambiar hasta el fondo.
·
Hoenn es una de las regiones más grandes.
·
Ahora las identificaciones de entrenador se
llevan por colores, de acuerdo a tus logros.
·
Quien administra las cajas pokémon es una mujer.
·
Se agregaron diez pokémon legendarios.
·
Los pokémon legendarios dejan de ser entregados
por evento (como Mew y Celebi), a cambio, se otorgan objetos que permiten
capturar el pokémon dentro del juego (para que tengan el nombre del Entrenador
Original).
·
La introducción de los Regis crea uno de los
modos más complicados de atrapar pokémon que se haya hecho.
·
Es la única generación con dos organizaciones
malignas (tres, si contamos a los Rockett en los remakes).
Hasta ahí les dejo esta nueva
entrada que tantos querían, ya que la tercera generación fue la que los inició
en este mundo de los mostros de bolsillo.
Dedico este post a todos
(t-o-d-o-s) los que se han inscrito al Proyecto
P (que ya llegan a treinta, muy bien gente), así como a las páginas que me
han apoyado a difundir el blog y el proyecto, en especial a ‘Soy entrenador
pokémon’, ‘Torneos Pokéball’ y ‘Pokéball Moods’, donde he encontrado una
cooperación que ya quisiéramos en otras páginas (¡cof, cof! ¡cofeméx!, ¡cof!
ay, esta tos).
Ahora, en cuanto al Proyecto
P pongan atención:
el 1° de Febrero cierra la
convocatoria y se publicarán a los participantes. De se harán cinco días de
votaciones, y se anunciarán a los que más votos lleguen a tener (siendo, por
supuesto, el personaje principal aquel que tenga más votos). La cosa es que a
mediados de febrero empiecen a ver, por medio de este blog, la publicación
periódica de los capítulos de Proyecto P.
¿Quieren una probada?
Aquí les dejo un pedacito del
primer capítulo de Proyecto P, namás
pa’ que se den un quemón.
<< El motociclista le dio alcance sin
problema al final de la calle; después de agitar una cadena sobre la cabeza,
lanzó ésta hacia las piernas de su presa. Un golpe en las corvas fue la
sentencia del muchacho de la playera color mostaza.
La motocicleta se detuvo cerca de él.
—¿Te dolió? —el motociclista sonreía en la
oscuridad.
—Ojalá tu gengar tuviera esa puntería —dijo
el muchacho apretando los dientes de dolor.
—No se vale arder, pinche Dorado —le
respondió entre risas el otro. De nuevo tomó el celular y marcó un número—. Ya
cayó. Estamos en Vallarta esquina con… no sé, ¿Ibáñez?
—Ni idea —jadeó con rencor.
—Cha… coopera tantito. Vallarta e Ibáñez.
Cámara —y cerró el celular—. ¿Pu’s qué fregados hiciste, Dorado?
El motociclista lo agarró de la playera y lo
arrastró hasta la banqueta para que éste pudiera sentarse. Sus jadeos eran lo
único que se oía en la noche.
—Están yendo muy lejos, Rojo —dijo después
de tragar saliva.
—Que zacatón eres —Rojo prendió un cigarro
entre risas.
—No es por miedo, es por sentido común —dijo
al fin incorporándose—. ¿No ves que ya perdieron el piso? Es nada más un juego.
—Era, Doradito. Era un juego. >>
¿Cómo la ven? Comentarios por
acá, a mi correo pokemoneando@gmail.com, al
Twitter de @perroconde o al Facebook Don Pepe Zorrillo.
Nos vemos en la otra entrega,
Pokémoneros.
-Conde