lunes, 2 de enero de 2012

Historia Pokémon III - La segunda generación


Enero 2001.
Siguiendo la línea del año pasado, obtuve como regalo la maravillosa pokédex sacada al mercado por Hasbro (líder de juguetes en América y que sacó varios artículos porquería de pokémon) y Tiger Electrónics, además de un disco con emuladores de juego.
Con ese disco fue mi primera experiencia con el TCG para Game Boy color, un juego de las mismas TCG para PC… y un juego que estaba en versión beta, con algunos textos traducidos y otros en japonés.
Tenía en mis manos (y lástima que no recuerdo dónde está el pinche disco) una de las primeras versiones beta de pokémon gold que llegaron al continente antes de que siquiera anunciaran las versiones —y mucho antes de que existieran los programas descargables por Internet.
Desde el primer episodio de la serie se nos había avisado que no todo quedaría en los 151 que conocíamos. Los que llamábamos pokémon “secretos” empezaban a salir a raudales. Recuerdo incluso pokémones apócrifos (para el inicio del siglo XXI la difusión del ánime y el manga era tremendamente escasa comparada con nuestros días, cualquier podía fácilmente tomar al personaje de una serie japonesa desconocida y hacerlo pasar por un pokémon).
Donphan, Snubull y Marill en la primera película y en la serie… un pájaro dorado gigante que volaba hacia el arcoiris.

¡Metal! (6)
Eso era el año dos mil en América, pero los nipones ya tenían muy en claro lo que estaba pasando. Como dije en el anterior “Historia Pokémon”, desde que se terminó el desarrollo de las primeras versiones de pokémon, todos los esfuerzos se concentraron en llegar a Kin y Gin (oro y plata). De hecho, Tsunekazu Ishihara había desarrollado todo en pro de estas dos versiones.
Se programo que las versiones Kin y Gin salieran al mercado en 1998, al mismo tiempo que iría finalizando la serie (yo quería que mataran a Ash… o al menos que sus pokémon lo regalaran a otro equipo, pa’ que viera lo que se siente).
Pero por angas o por mangas (jaja, mangas en Japón) Tajiri retrasó el proceso, gracias a lo cual tenemos la edición especial de Pikachu. En fin, la llamada generación del metal llegó al mercado el 21 de noviembre de 1999 y arrasó. De verdad que arrasó, más de lo que creían.
Los manejos mercadotécnicos de Ishihara funcionaron tan bien que vendieron millones de copias en menos del tiempo estimado y Nintendo Of América no tardó en requerir su pieza del pastel, los fanáticos ya nos habíamos enterado que del otro lado del mundo gozaban las mieles de los nuevos monstruos.

The Pokémon Company

Era demasiado tarde para que Ishihara se bajara de un tren que había acelerado más de lo que nunca había creído.
Había dado demasiados permisos para productos de pokémon, y Game Freak ya no se daba abasto para atenderlos todos (después de todo, más que una compañía de ventas, es una compañía de programación y eran escasos cuatro programadores). Entonces apoyados por el presidente Iwata (presidente de Nintendo, no de Japón, ahí ni presidente hay) que coordinó todas las compañías que le habían metido cucharazo a pokémon, es que se funda en el año 2000 The Pokémon Company (antes, Pokémon Ltd.)
Compruébenlo ustedes mismos, si tienen una caja de primera o segunda generación, en algún lugar y en letras muy chiquitas aparece Pokémon Ltd. (Game Freak tiene más poder). Pero las cajas de tercera generación ya salen bajo el sello de The Pokémon Company.

La Caja
Haciendo lo mismo que en artículo anterior, les haré un dibujo mental de dónde venían estos monitos.
Mi padre me regaló la versión dorada cuando… ni siquiera me acuerdo por qué. Me despertó de un portazo y me aventó el juego en una bolsa negra, algo que le había ido bien en el trabajo, no sé, pero atinó con un buen regalo. Bonito domingo.
La verdad, pokémon siempre se ha llevado un premio a las cajas más bonitas. Después de ver la primera generación con los Sugimori’s Art y que tanto el pokémon como la caja parezcan pintados de acuarela, las versiones metálicas llegaron a América en cajas brillantes. Tal cual, las cajas brillaban en oro o plata, según el caso, con una espiral muy tenue del color de la versión opuesta y en primer plano la mascota del juego igual en arte de acuarela. Lo moderno y lo rústico hacen un contraste muy bonito.
Del lado iszquierdo, el enorme letrero de Game Boy era sustituido por Game Boy Color y en donde indica qué versión es, se esgrime un logotipo creado para estos juegos, la conocida GS.
El misterioso pájaro dorado, Ho-oh apadrina la cara de la versión Oro, mientras un hasta entonces desconocido Lugia aletea en sentido contrario en la versión Plata. En la tapa superior hay un hoothoot y en la izquierda, slowking y elekid (los tres fueron de los primeros que se dieron a conocer en cuanto los primeros embarques llegaron al continente).
De nuevo, siempre he jugado en inglés, así que traduzco los puntitos éstos del reverso de la caja.

  • ¡Docenas de pokémon nunca antes vistos! Encuentra nuevas evoluciones para algunos pokémon familiares y descubre muchas nuevas especias. Tu pokédex incluso revelará los géneros de algunos Pokémon.
  • ¡Todo un mundo nuevo! Explora Johto, donde hay nuevos líderes de gimnasio a derrotar y ocho nuevas medallas que ganar.
  • ¡Dos nuevos tipos! Presentando los Pokémon tipo Oscuridad y Acero.
  • ¡Intercambia con las versiones Plata, Rojo, Azul y Amarillo para atraparlos a todos! (Requiere el Game Link Cable, vendido por separado. Nuevos pokémon no pueden ser cambiados de vuelta a las versiones Rojo, Azul o Amarillo. No compatible con Pokémon Stadium.)
  • ¡Compatible con Pokémon Pikachu 2 GS!


¿Huh? Tu juego de Pokémon está evolucionando
Lo más sorprendente que se introdujo fue el reloj interno en el Poké Gear (el primero de una serie de aparatitos que el entrenador lleva en la muñeca). Al inicio del juego te pedían acomodar el día, hora y horario de verano o invierno, según el caso, ya que ese reloj se cambiaba solo (yo acomodaba mis relojes con el de mi versión oro).
El Poké Gear tenía cuatro funciones básicas: reloj, mapa de Johto y Kanto, una radio (con tres míseras estaciones por región) y un celular al que te llamaban a cada rato tu jefa para decirte que se había gastado tu varo (a veces te compraba algo), tus cuates para platicarte su patética y aburrida vida (una que otra vez para pelear) y la mejor llamada era la de algún entrenador que había visto en alguna ruta una manda de pokémon raro.
Lo primero que saltaba a la vista era el color. Mientras que en Pokémon Yellow, ya desarrollado para Game Boy Color, cada pueblo era todo de un color, aquí ya había diferencia de color entre el piso, las casas, el techo, los árboles, hasta se oscurecía por la noche. Es decir, todo era del color que debía de ser. Tu mismo monito tenía la cara rosada y la ropa roja, diferencia pequeña pero notable.
Para los que vivimos la transición del juego de Game Boy a Game Boy Color fue una sensación orgásmica. Los pokémon ya tenían distintos colores en el mismo sprite y el pokémon que estaba de tu lado ya no era una mancha de pixeles inmensos, sino la espalda bien detallada de tu monstruo.
El modo de juego no cambió, excepto por el botón Select, al que ahora podías ponerle la caña y la bicicleta, además ésta última no desaparecía cuando entrabas a una caseta por cambio de ruta o pueblo, y la música volvía a la normalidad al cambiar de ruta.
Además aquí el uso de HM (o MO para los huevones que juegan en español) se facilitó, nada más te acercas a las cosas, aprietas A y te preguntan si quieres usarla. Eso no había en la primera.
Cuando vencías a los ocho líderes de gimnasio, te mandaban a cruzar el lago cerca de tu pueblo natal y, ¡ta-rá!, bienvenidos a Kanto, donde verías a todos los viejos conocidos con equipos súper hinchados, y los pueblos que tanto queríamos en nuevas y mejoradas gráficas.
Además, corría el rumor de que el monito que habías usado en las versiones anteriores (tres años atrás) se había vuelto loco de poder y vivía de ermitaño en una cueva rodeado de los pokémones más poderosos del mapa.
Cada que vences a Rojo hay que esperar a la siguiente semana a que se le pase el coraje y acepte pelear otra vez.

¿Cristállica?
Pues siguiendo la línea de la generación anterior, dos versiones ya sonaban como algo cojito.
Entonces tomaron todo lo que podrían meterle a las versiones metálicas y sacaron la versión Cristal. Esa fue la edición especial, con Suicune por mascota (¡eh, el público enloquece!).
Fue una versión pionera de muchas cosas a las que ahora estamos acostumbrados. Primero, el cartelito que te indica en qué ciudad o ruta estás empezó a aparecer. El tutor de movimientos y la torre de batalla vieron su primera versión aquí (y la verdad, no les prestamos tanta atención).
Pero lo mejor de todo, ¡los pokémon se movían! Una animación más básica que las .gif nos hacía dar de brincos cada que salía un nuevo pokémon. Además de que ya se empezaba a tomar en cuenta a las jugadoras. Justamente, la representante del juego es la chica de colitas llamada “Crystal” (la cual no es la misma chica de los remake HeartGold y SoulSilver, ésa se llama Soul).
En la primer producción de la versión japonesa, te regalaban un ítem (también era el inicio de esta molestísima costumbre) llamado GS Ball, esa pokébola rara ibas y la incertabas en el santuario del bosque Ilex. ¡Voilá!, Celebi aparecía listo para ser capturado.
Fuera de eso, no hay glitch para atrapar al llamado “Mew de la segunda generación”. Claro, Celebi nunca causó tanto revuelo, pero ayudó a fundar la tradición de que por generación habría un pokémon que sólo se obtendría por eventos oficiales de Nintendo. Bastardos.

¿Y a luego?
Pues aquí la puerca torció el rabo, porque como les digo que todo ganó fama y popularidad, pues se explotó el nombre de pokémon en un chingo (literal) de productos. Pero me enfoco (como siempre lo haré) en los videojuegos.

* Pokémon Puzzle Challenge.
De la interminable saga de juegos derivados del Tetris (más concretamente, del estilo de juego propuesto en Dr. Mario, para Game Boy Ladrillo). Aquí ya aparecen los pokémon de la segunda generación. Tiene distintas modalidades de juego. Tuvo un éxito medianon. Le hicieron más caso a su gemelito del Nintendo 64.




* Pokémon Puzzle League. 
Con un menú muy similar al Pokémon Stadium. Acá nos trasladan a la Puzzle Village para tener distintos enfrentamientos contra la conocida liga pokémon. Si no estás familiarizado con estos puzzles, haz de cuenta que es como jugar tetris contra alguien más. Si haces un combo al borrar muchos cuadritos, castigan a tu oponente y le dejan caer más cuadritos, lo mismo te puede hacer él a ti. Gana el que siga en pie cuando al otro le llenen el buche de piedritas.
Están coquetos, y aguas, pueden volverse muy adictivos. Justo por esto es que no entiendo por qué tuvo más fama la versión casera que la de consola portátil.


* Hey You, Pikachu!
Para verdaderos fanáticos, y lo digo porque muy divertido no es, pero sí te hace chillar. Te diré por qué. El juego inicia con que el Proffesor Oak (que aparentemente nunca tiene algo que hacer) inventó un micrófono para hablar con los pokémon (ése micrófono era un aparato que te vendían con el juego y era indispensable para jugar). Entonces lo probabas con un pikachu salvaje que encontrabas y debías ganarte su confianza hablando con él. Hasta llegaba a repetir algunas palabras que le enseñabas, claro, todo en inglés.
Pero al día 365 debías liberarlo tras varias veces de decir “Goodbye” (era como ese episodio del que no hablaremos porque todos chillamos). Lo cagado: si dices “Playstation” al micrófono, el pikachu se encabrona. ¿Rivalidad?

* Súper Smash Bros.
No hablaré más de él sólo porque no es un juego principal de pokémon, pero sí ha dejado que la franquicia participe bien y bonito, así que vale la pena mencionarlo. Además, me encanta que nunca nadie sabe qué chingados está pasando a media pelea.



* Pokémon Stadium 2.
Gloria de glorias. Todos los que estábamos decepcionados por no jugar nuestras versiones metálicas en el 64 sabíamos que no nos dejarían así. Cuando la revista Club Nintendo anunció su salida supimos que había un Dios y que le gusta jugar pokémon.
Incluye todo lo de su primera versión, excepto el salón de la fama. Cambia las modalidades de las copas, además de un campeonato especial donde sí te ponen a prueba, pues te dan pokémon elegidos al azar (quiero verlos ganar ahí, peleles que imponen sus “reglas” para ganar). Agregan también una escuela pokémon (muy completa, me gradué con honores) y más minijuegos con los que yo y mis valedores hemos pasado horas de competencia.
El Castillo de Líderes de Gimnasio es una de las pruebas más largas porque incluye, obviamente, los líderes de las dos regiones, la Élite Four y Lance. Sólo que aquí ya no hay algo parecido como el Vs. Mewtwo del primer Stadium, pero sí hay un Round 2.


Otras curiosidades

  • Se empieza a implementar que los pokémon legendarios tengan un ataque especial para ellos, Fuegosagrado para Ho-oh y Aerochorro para Lugia.
  • Los juegos tienen un glitch de clonación que, aunque no deja de ser inseguro, es más certero que en la primera generación.
  • De todas las sagas donde hay parejas de versiones, sólo en Oro y Plata los sprite de todos los pokémon son diferentes entre sí.
  • En lugar de Gotta catch ‘em all! la leyenda en las cajas es Gotta catch even more! (atrapa aún más).
  • No se agregaron pokémon fósiles.
  • Es la generación que menos dragones y fantasmas agregó, uno de cada uno (kingdra y misdreavus).
  • Los pokémon empezaron a tener sexo (yei).
  • Aparecen los huevos de pokémon.
  • A partir de esta generación aparece la pokébolita en el nombre del pokémon salvaje que te indica si ya lo atrapaste o no (por eso en la primera generación solemos tener tantas nidorinas o nidorinos).
  • Los pokémon empezaron a sujetar ítems.
  • El último entrenador a vencer es Red. Los pokémon más fuertes que enfrentas son su pikachu (nv. 81) y una de las dos aves legendarias (nv. 70, en cristal nv. 60).
  • Curiosamente, la mascota legendaria de cada versión es más débil que el ave de la versión contraria (si juegas Gold, Ho-oh aparece al nv. 40, Lugia al 70 y viceversa).
  • Es la generación que menos pokémon ha incluido (100).
  • Aparecen los pokémon errantes (los perros legendarios).
  • La amistad se usa para evolucionar pokémon y para ataques.
  • Aparece un nuevo estado temporal, “enamorado”.
  • Algunos ataques cambian de tipo (Gust pasa de normal a volador).
  • Aquí aparece el único rival que ni te conoce de toda la vida, ni fue tu amigo ni vive en tu mismo pueblo.
  • Nos enteramos de que Kanto se llama Kanto.
  • El barco que suplanta al SS Anne (el SS Aqua) zarpa con entrenadores los lunes, miércoles y sábado.
  • Surgen nuevos tipos de pokébola, pero no se pueden comprar, deben ser fabricadas con bellotas de colores (muchas de esas pokébolas desaparecieron, como la Love Ball y la Heavy Ball).
  • No hay zona safari.
  • La organización malvada sigue siendo el equipo Rockett, y buscan re-encontrar a Giovanni.
  • Empieza la locura de los pokémon shiny, siendo el más famoso el gyarados rojo, porque se puede atrapar en todas las partidas.
  • Como aún tenías que cambiar tú mismo la caja pokémon cuando se llenaba, Bill te llamaba al Poké Gear para avisarte que habías llegado al límite.
  • Aparece el pokérus.
  • En la versión cristal hay que solucionar un misterio donde están involucrados los unown. Éstos sólo eran letras, no había admiración ni interrogación.



Tener las seis versiones de pokémon se convirtió en mi meta, que tuve que abandonar pronto. Por alguna razón, la versión Silver escaseaba en todos lados. Era lo único que me faltaba para completar mi colección.
Entonces Nintendo nos jugo lo que muchos creímos era una muy mala pasada. Con el lanzamiento del ultramoderno Game Boy Advance (el solo nombre nos sorprendía) anunciaron también la salida de nuevos pokémon en nuevos juegos.
La simple visión de un pecesote azul y una… cosa roja nos molestaba. De por sí creíamos que 251 era un exceso, cuando pensamos que habían llegado cien más (creíamos que eran cien) nos molestamos mucho porque, en el fondo, sabíamos que para jugar había que conseguir una nueva consola para la cual no nos alcanzaba.
Realmente es sólo miedo al cambio, pero en algo no nos equivocábamos: esa tercera generación iba a cambiar nuestro preciado juego por completo.


Pues hasta acá esta entrega que le quiero dedicar a toda la banda que lee en Chile, porque se han puesto como primerísimo lugar de pokémoneros (después de México). En segundo lugar esos compas de Guatemala y le siguen los Argentinos (que llegaron de repente, porque antes no los veía).
También un saludo especial a Colombia que son los más nuevos lectores, pero llegaron con tubo. Qué chingón que tantos países puedan unirse por un juego. ¡Saludos, bandera!
Me preguntan por ahí mi pokémon favorito. Pues siempre les digo que habría que ver por generación, pero si he de escoger a uno, será Blastoise.
Igual les recomiendo seguir el blog “A nadie le interesa” que está acá en mis seguidores (es el del pandita).
Y ya saben, si tienen un comentario, duda o sugerencia, acá en el blog o a su correo pokemoneando@gmail.com, o añadan el Facebook de Don Pepe Zorrillo o el Twitter de @perroconde.
Ahí nos vemos.

-Conde

5 comentarios:

  1. un saludo feliz año. Otra gran entrada sigue asi, solo una duda para volver a enfretar a red solo se tenia que volver a ganar la liga ¿O me equivoco?

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  2. Sip, te equivocas. Para enfrentar a Red debías esperar al domingo de la semana siguiente. No importaba cuántas veces vencieras a la liga.

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  3. buen post, buenos tiempos, siempre es bueno recordar

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  4. muy buen post a espera historia pokemon IV

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  5. Los pokémon empiezan a tener sexo.... Cochinotes, jejejeje

    Saludos

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