¿Pokémones reales? Ventajas y desventajas

Antes de empezar esta entrada, les envío a todos los lectores toda la buena vibra, esperando hayan tenido una gran celebración nochebuenesca con harta comida y hartos regalos. A mí, mi querida hermana me regaló el PokéPark Wii, Pikachu’s adventure. A su debido tiempo hablaremos de él, por lo mientras:

¡Felices fiestas, poképerras! :D

(Acabo de perder veinte lectores… que son, claro, aquellos que les queda el saco de “poképerra”. Los demás si aguantan vara).

Una vez repartidos los buenos deseos, empiezo este nuevo artículo.

Ahí va.

Son tiempos navideños, época en que los alegres elfos cumplen los deseos de todos aquellos de corazón puro. Como clichés andantes que somos, una de las frases que más oímos es “seguramente te gustaría que existieran los pokémon”.

En lo personal, niego. Aunque mi respuesta es más bien, neutral. ¿Sería agradable que los monstruos de bolsillo existieran en la vida real? Ahora, mi idea principal era hacer mi típico recuento enfocado a los puntos negativos, “diez razones por las cuáles no deberían existir”. Pero démosle el beneficio de la duda a los muchachos, ¿no traerían sus cosas buenas? He aquí lo que se me ocurre.

VENTAJAS:

Más fauna exótica e interesante. El mundo se llenaría de un montón de criaturitas y criaturotas interesantes, con habilidades insospechadas y que si ya resultan sorprendentes en tercera dimensión, en la vida real deben ser mejor que el viaje ácido. Atención, amantes de los animales: ya sé que en el planeta existe una fauna basta y hermosa, sí, y que si miro a mi alrededor bla bla. Aburrido. Es sorprendente ver a una ballena, claro, pero yo hablo de la sorpresa de un ratón convocando un trueno.

Una nueva profesión. Al fin “maestro pokémon” sí sería un oficio, y uno respetable, y con ganancias. Genial.

Tecnologías extravagantes. Si estamos en la convención de que existen pokémon en el 2011 (próximo 2012), en esta posibilidad ya existen las pokébolas. Y dispositivos de teletransportación de pokébolas vía PC. E intercambio mundial. Pokégear, Pokétch, C-Gear… ¡los pokémon generarían más tecnología que la guerra!

Fin de la carrera armamentista. Me hace pensar en guerras ya no peleadas por humanos y máquinas, sino ejércitos de pokémones. (Ya los veo saltando, ¡cómo poner pokémones a pelear en una guerra!, pues en los juegos los tomamos y los ponemos a pelear sin motivo con otros, ¿me van a decir que muy santos?). Me recuerda a un motifake que corre en internet, de una batalla triple donde ambos entrenadores usan tres wailord, y firma “¿dónde está tu Dios ahora?”

Más opciones religiosas. Dudo de Dios. Apoyo a Buda. Jeová me aburre. Maradona es una opción interesante. Soy Pastafarista… pero si existiera un papa con manto de Arceus, ¡me apunto!

Transporte económico y ecológico. Volar en pidgeots, navegar en lapras o kingdras, en el lomo de rápidas, prácticamente en cualquiera que le agarremos el gusto. Vamos, seguro muchos lo harían con sus perros si estos fueran del tamaño de caballos.

Los freaks ya no seríamos marginados. Entrenar pokémon estaría a la altura de la ingeniera y el fútbol. Mierda.

Soluciones rápidas a problemas cotidianos. Evita pagar cuentas de gas, agua y luz con sólo tener un pikachu, un charmander y un staryu. Para tus zucaritas, ahí está miltank. ¿Insomnio?, ¡jigglypuff!

Y bueno… son pokémones. Coleccionar monstruos, ponerlos a pelear, ganar dinero. Si nos gusta tanto en un juego, ¿hacerlo a la hora de comer con alguien que nos mire feo? ¡No tendría precio!

DESVENTAJAS:

Más fauna peligrosa y letal. Hay ranas hermosas en Brasil. Acércate un poco más de lo que deberías y la tendrás en tu mano, quemándote con la piel. Ranitas de árbol de dos centímetros ya son peligrosas. ¿Perros de fuego nocturnos? ¿Pájaros de hierro? ¿Escorpiones voladores? ¿Ratas de un metro que caminan sobre dos patas? ¿Una masa que se convierte en lo que quiera? Claro que sería un mundo más interesante, ¡pero jodidamente peligroso! (No te hagas el valiente, no te acercas ni a los perros grandes ni a las arañas peludas.)

Carrera armamentista pokémon. En Platino evitas que Cyrus robe a giratina porque destruiría la realidad… véanlo como quieran, Hiroshima y Nagasaki no me quitarían el sueño comparado con la perspectiva de que el universo implosione. ¿Qué tal que Hitler quería hacerse con mewtwo? Como dirían en España, ¡acojonante!

¿Religión? Si los administradores de los foros de pokémon le quitan lo divertido al juego, ¿se imaginan lo que haría un pontífice con ellos? (Ya sé que esto lo leen administradores, si te ofendes es que te quedó el saco, a mí no me eches bronca. O te ríes de mi chiste o le bajas dos rayitas a tu ojetez).

Colapso económico. Si todos voláramos en fearows, ¿quién contrataría aviones? De por sí los aviones mexicanos se andan cayendo por falta de pesos. ¿Y los países que subsisten del petróleo?, el nuestro tiene uno de sus endebles pilares económicos en él. Ni hablar ya del sector eléctrico. Eso sí, al genio de Slim le veo privatizando el Pokémon Global Link. Y les aseguro que jalaría más rápido.

Los freak seguiríamos siendo marginados. Aceptémoslo. Siempre encontramos un modo.

Ignorantes, ignorantes everywhere. El que es entrenador pokémon no va a la escuela. De por sí nuestra educación está por los suelos, ¿qué pasaría si aumentaran los desertores? Muy entrenados, pero muy pendejos. De por sí… bueno, no se vaya a ofender alguien más (por eso lean, muchachos, ¡lean, por arceus!).

Poketráfico. Me basta leer dos o tres denuncias en un foro de pokémon para saber que la mafia le entraría bien y bonito al sector. Y justo como en las drogas, no tiene la culpa el que la vende, sino el que la pide. ¿Ya ven? ¡Es su culpa, ustedes, consumidores de pokémon uber! ¡Ustedes, cazadores de shiny’s! ¡Profanadores de naturalezas favorables! ¡Nos acabaran a todos, a todos! ¡Suéltenme, suéltenme, estoy escribiendo! (Enloquece.)

Sociedades Protectoras Pokémon. No faltará el pazguato que le eche caca al pastel y trate de prohibir las peleas pokémon. Ahí andaríamos siendo cazados por maltrato y cosas similares.

¿Animales? Nadie se pone de acuerdo, ¿hay o no hay animales en el pokémundo? Porque en este puedo ver una vaca y a las dos horas comer un bistec sin pedos. Pero si en el pokémundo no hay animales… no se apetece hincarle el diente a… ¡a ninguno! Ni siquiera ser vegetariano. Ve tú a saber qué oddish no se dio alegrías con tu lechuga.

Seamos realistas. Si no te has salido de tu casa por estudiar lo que quieres, o ser quien eres, ¿te saldrías por atrapar monstruos? ¡No te paras ni a la tienda! Y para ir de aventuras no es necesario un pokémon, están los alpinistas. ¿Haces alpinismo? Para ser campeón en algo, ¡puf! Fútbol, ajedrez, skate, boxeo, oratoria, cocina, carreras, diseño, literatura, notas escolares, graffiti… hay un mundo de cosas en las que no eres bueno sólo porque no te levantas de la computadora (te lo dice alguien que escribe esto en la madrugada). ¿Me estoy quejando? ¡No! Sino que parte del encanto de pokémon es que es un juego. Un puto juego, eso es lo emocionante, que no es real (y va para los freaks de otras ramas, estoy viendo hacia esos que se disfrazan “a la medieval” y se van a la marquesa, creyéndose guerreros). Como leí en alguna viñeta de memes: “frikis, si es real no sirve”.

Pues hasta aquí llega mi entrada y mi ingenio. Son los que se me ocurren, y creo que me salieron más desventajas, pero se debe a mi carácter analítico. Ahora, si alguien quiere jugar al abogado del diablo, estaría muy chido y yo ampliaría esta entrada. ¿Se te ocurren más ventajas o desventajas? Pues deja tu comentario acá abajo, o mándamelo al correo pokemoneando@gmail.com, también ando en facebook como Don Pepe Zorrillo o en Twitter como @perrroconde.

Gracias por leer y aprovecho para saludar al morro de “Robertoño” Barroso Reyes, un fiel lector de este blog y que anda por ahí en los foros, además acaba de inaugurar un grupo. Luego les paso el link pa’ que le den manita arriba porque se van a armar ahí las retas del Blanco y Negro.

Ahí nos vidrios, pokémoneros.

­-Conde